Responsable del San Lorenzo Boutique Hotel
“En las crisis hay que adaptarse para resistir y, al mismo tiempo, establecer las bases para la recuperación”
El Hotel San Lorenzo Boutique se encuentra en pleno corazón de la ciudad de València, en un edificio de principios del siglo XX. Durante la pandemia, su dirección aplicó rápidamente todos los cambios y necesidades que la nueva situación exigía con urgencia. Su dirección afirma que una de las claves del éxito de las empresas y negocios reside en su rápida adaptación al cambio.
No, no contemplábamos la posibilidad de que se produjese un cierre forzoso de nuestra actividad.
Cuando pudimos abrir, flexibilizamos los horarios de apertura, adaptamos nuestra oferta a las demandas existentes: largas estancias, mercado corporativo, actividad lúdica de fin de semana centrándonos en el mercado local – regional – nacional según el nivel de apertura y variamos los protocolos de limpieza y cambiamos la forma de dar el desayuno, eliminamos el buffet y se servía en las habitaciones. También modificamos el mobiliario de las habitaciones introduciendo comodidades para poder realizar las comidas en el alojamiento.
No, la flexibilidad y la adaptabilidad siempre ha sido una de nuestras principales características.
Nuestro sector requiere presencialidad. Se han incorporado algunas tecnologías de digitalización.
Nos hemos reforzado en nuestra creencia de que nuestra mayor virtud es saber adaptarnos con agilidad a las situaciones cambiantes de la demanda.
Los momentos claves han sido todos aquellos que han supuesto la decisión de reanudar o mantener la actividad pese a las dificultades.
Durante el cierre forzoso de la actividad era evidente que las condiciones del mercado iban a cambiar a medio plazo: reducción de viajes internacionales (principalmente intercontinentales), reducción de viajes familiares, reducción de viajes corporativos…
El mayor reto ha sido mantener la visión de que había que mantener la actividad a pesar de la reducción de la demanda y la incertidumbre.
Se han reforzado los protocolos de limpieza y desinfección y se vigila de forma exhaustiva el sistema de renovación de aire. Los viajeros piden un regreso a las condiciones previas a la crisis, aún así mantendremos las opciones de un menor contacto y una mayor digitalización para quien lo requiera.
En los momentos de crisis es necesario adaptarse para ser capaces de resistir lo peores momentos y al mismo tiempo establecer las bases para la recuperación, si es posible, desde una posición mejor a la que se tenía previamente.