VOLVER A HISTORIAS DE LA REACTIVACIÓN

José L. Gómez

Consejero Delegado de Patatas Hijolusa

“Ahora lo permanente es el cambio”

Patatas Hijolusa se dedica al cultivo, selección, envasado y comercialización de patatas de alta calidad, acumulando más de 50 años de experiencia en este sector desde su planta de León, en la que se apuesta por el I+D+i en todos los procesos producticos. Durante la pandemia, agilizaron y digitalizaron sus procesos para poder dar respuesta a una demanda que se disparó durante el Estado de Alarma.

¿Teníais un plan de contingencia para este tipo de situaciones?

No, como me imagino que ninguna empresa. Ante situaciones impredecibles e inesperadas es muy difícil estar preparado.

¿Cómo se adaptó la empresa durante la pandemia?

Nos ayudó enormemente el tener instaurada una metodología para llevar a cabo una toma de decisiones de manera ágil y rápida. Para nosotros era fundamental la salud de la plantilla. Por eso implantamos medidas de higiene y control apoyándonos en los recursos que nos permitía la tecnología; se prohibió que personas externas accedieran a las instalaciones, y se establecieron las reuniones virtuales. Pensamos también en dar cobertura a las necesidades del sector transporte, tan vital para poder mantener la actividad del país, cubriendo sus necesidades básicas a nivel de alimentación y descanso.

¿Cambiasteis vuestro modelo de toma de decisiones? Si es sí, ¿cómo?

Sí. La pandemia nos exigió ser aún más rápidos. La respuesta e implicación de nuestro equipo fue fundamental.

¿Adoptasteis el trabajo en remoto? ¿Implantasteis nuevas tecnologías a vuestro trabajo diario?

Por las características de nuestra actividad, no fue posible adoptar el teletrabajo. Así que aceleramos la digitalización para que los equipos de personas pudieran seguir trabajando sin necesidad de estar juntos. Creamos una app interna para aglutinar toda la información necesaria para la realización de las tareas y que todos los empleados pudieran estar coordinados sin necesidad de compartir espacio. En el departamento de administración se implantó la organización del trabajo a través de la app Trello, para ganar en coordinación y control, y establecer las bases de un futuro modelo de trabajo híbrido, presencial y a distancia.

¿Cuál es el mayor aprendizaje (para la compañía) que destacas de este periodo?

La digitalización ayuda mucho a poder afrontar situaciones desconocidas, como esta pandemia, para poder continuar con la actividad, y facilita la organización interna. La importancia de las personas es fundamental, lo más importante quizá. La actitud e implicación de la plantilla marca la diferencia en cualquier situación, y más ante las dificultades. Y la urgencia de aplicar el sentido común.

¿Cuál es el momento clave que recuerdas especialmente?

La necesidad de adaptación a las circunstancias que se habían impuesto de manera abrupta.
Dar respuesta a una demanda disparada que obligaba a nuestros clientes a solicitarnos grandes cantidades de producto que multiplicaban por tres los pedidos habituales, y que se modificaban varias veces a lo largo de la misma jornada, y la exigencia de tenerlos listos y entregados en el tiempo establecido en un momento en el que escaseaban tanto los recursos.

¿Cuándo os distéis cuenta de que teníais que cambiar e implementar nuevas acciones?

Días antes de que se estableciera el toque de queda, por los acontecimientos en otros países, cómo iban repitiéndose los patrones en el nuestro, la actitud social ante la incertidumbre y el miedo. Las únicas herramientas con las que se contaba eran el sentido común y la responsabilidad para ir ordenando los recursos con los que cada uno contaba. La velocidad en la adaptación al cambio consideramos que fue imprescindible para poder responder de manera óptima.

¿Cuál es el mayor reto que ha superado tu empresa durante la pandemia? ¿Por qué es éste el mayor reto?

Mantener la salud de nuestros trabajadores. Sin ellos no es posible mantener la actividad. Y mantener la cabeza fría para seguir adelante, porque rendirse no era una opción. Era necesario intentar hacerlo lo mejor posible dentro de nuestras opciones, y encontrar soluciones nuevas y viables para seguir adelante. Todo cambia muy deprisa. Ahora lo permanente es el cambio. Por eso creemos que hay que estar en continuo movimiento y buscando la innovación en todas las áreas, enfocándose siempre en cómo se podría hacer mejor.

¿Qué iniciativas van a quedarse en la empresa tras la reactivación? ¿Ha cambiado la cultura de la compañía (valores, manera de hacer las cosas, normas, comportamientos…)?

Las medidas de higiene y salud laboral serán una constante. Daremos un mayor impulso a la digitalización y robotización de la planta. Hemos aumentado nuestra capacidad de resiliencia. Afortunadamente, nuestro equipo ya trabajaba desde hace años con esa voluntad de cambio, al tener implantado un sistema de gestión LEAN de mejora continua, que nos ha ayudado mucho a adaptarnos mejor a este momento.

¿Qué aconsejarías a las empresas para situaciones de crisis?

Que no esperen a que se produzca un problema para actuar. Que trabajen con vistas a garantizar la estabilidad y viabilidad económica y operativa de la empresa, aunque se produzcan acontecimientos inesperados. Así se pueden abordar los momentos críticos con una mayor serenidad, y da tiempo para pensar e implementar actuaciones que puedan conducir hacia la resolución de los problemas. Y que busquen la mejora permanente e inviertan en disponer de un equipo humano capaz, unido y comprometido.